La frase,
"invierte un dólar en el producto y diez dólares en publicidad" hasta
hace 15 años resultaba efectiva, ahora la globalización le ha dado un giro de
360°. Gracias a este mundo revolucionado por el Internet, la humanidad está mucho más enterada, no sólo de lo que pasa a su alrededor sino también en otras
partes del mundo, por ende, está cada vez más informada acerca de las
tendencias, estilos de vida, cultura, entre otros... y esto hace que nos
forjemos una idea más humana de lo que creemos merecer; esto por supuesto es un
problema para las empresas que aún creen en la frase inicial de este párrafo.
Como empresas
creadoras, productoras y de servicio, no podemos enfocarnos únicamente en una
buena publicidad, porque puede que captemos unos pocos clientes y hasta podamos
mentirles acerca de la calidad del producto o servicio un par de veces... pero
sólo un par de veces, a la larga no sólo habremos perdido a quienes le
mentimos, sino también a aproximadamente de 100 a 1.000 personas, por cada
cliente engañado, (recordemos que las redes sociales son el boca a boca en red
más grande hasta el momento).
Recordemos que debe
existir una estrecha relación entre "El Producto", "El
Servicio" y "La Publicidad", ya que la unión de estos tres
importantes elementos pensados para satisfacer a nuestros clientes es la clave
para el éxito empresarial, desglosemos...
El producto es el
bien que seseará las necesidades de los consumidores, y este debe lograr el
cometido a cabalidad porque de lo contrario, el producto en cuestión será
superado por otro en el mercado y por ende olvidado, acarreando pérdidas en la producción
para la empresa y mala reputación a la marca. "Es más fácil impactar y
luego mantener la popularidad positiva, que caer y luego convencer a los
consumidores de que se ha mejorado".
El servicio es un vehículo conformado por: cortesía, educación, eficacia, amabilidad y respeto,
en el que llevamos un producto de calidad o un buen servicio ofrecido a un
cliente, Ej. si tenemos un buen producto o un buen servicio técnico, pero lo
ofrecemos de mala manera, seguro el cliente se irá pensando que lo conseguirá
en otro lado, lo cual es bastante probable, de hecho, un cliente mal atendido
puede buscar en su Smartphone a su competencia aun estando en su local.
La publicidad sólo
debe ser el reflejo de la calidad del producto y el buen servicio, presentado
de manera creativa y eficaz, ya que cuando la publicidad es buena y llama la
atención de los consumidores correctos, entonces la empresa y la marca deben de
ocuparse en mantener la buena reputación del producto y el servicio que
ofrecen.
En pocas palabras no
hay publicidad efectiva sin un producto de calidad ni tampoco un
producto con gran demanda sin un buen servicio... ¡Piénselo y encamine a su
empresa desde ya su Éxito empresarial"!