Cuando proponemos una idea de
negocio, lo primero que nos preguntan los “asesores” es ¿Cuál es tu ventaja competitiva? o dicho en otras
palabras, ¿Cuál es el elemento
diferenciador? … es allí cuando nos quedamos en blanco. Para evitar estos
lapsos mentales vamos a definir que es una ventaja competitiva, que no es más
que esa característica en tu producto o servicio que hará que prefieran el tuyo
antes que a la competencia que ya conocen y que está ya en el mercado.
Esa particularidad tiene que ver
con diferentes atributos:
En el caso de los productos, algunas
peculiaridades diferenciadoras podrían ser: Practicidad, calidad, variedad, localidad
o cercanía, beneficios obtenidos, servicio al público, precio, etc... La idea
es que ese producto tenga uno o varios elementos diferenciadores que lo hagan
el preferido de tu público objetivo. Imaginemos que creamos un compresor para
aire acondicionado, y este es muy parecido al de la competencia, si esto fuese
así la entrada al mercado de este producto no sólo sería más complicado por
carecer de credibilidad al ser nuevo, sino que aunque lográsemos que el público
lo probara, ¿Qué haría que luego de esa prueba no vuelvan a comprar el de la
competencia?
Volviendo al ejemplo anterior,
supongamos que el compresor creado por nosotros es más fácil de colocar y que
no necesita que un técnico que lo instale. ¡Eureka!. Estaríamos diciéndole al
consumidor objetivo que si compra nuestro compresor se ahorrará la mano de
obra. ¿Me comprenden?
Ahora bien en el caso del
servicio, para explicarlo mejor pondré también un ejemplo: En el supuesto caso que ofreciéramos
un servicio altamente competitivo como lo es “Servicio técnico de celulares”. Al
igual que en el ejemplo anterior no habría nada que nos diferenciara de los
cientos de servicios técnicos que ya tienen tiempo en el mercado; ahora si
aparte de reparar los celulares, lo hiciéramos a domicilio en menos de 24 horas,
esto sí sería un elemento diferenciador porque le estamos diciendo al cliente
que no tiene que salir a buscar un técnico sino que estando en la comodidad de
su hogar le repararemos su celular el mismo día.
Además existen los casos mixtos
donde se puede ofrecer un producto con servicio incorporado, lo realmente substancial
es que sin importar que se nos ocurra le demos al consumidor excelentes razones
para que pruebe nuestro producto o servicio y se quede con nosotros, porque le
ofrecemos algo adicional o diferente que le dará más y mejores beneficios que
los de la competencia y más importante aún es que cuando lo hagamos tratemos al
cliente tan bien que siempre quiera regresar. Y ¿Cómo lograremos crear ese producto
o servicio con ventaja competitiva?, La clave es la observación. Todas las
innovaciones vienen de una necesidad que hasta la actualidad no ha sido satisfecha.
¡Éxitos!