Días buenos… y no tan buenos…
Prefiero esa frase a: días buenos y malos, porque en
realidad aquellos que nos parecen malos o como me gusta decir no tan buenos,
son los que sirven para alinear propósitos, sí como lo has leído: Cuando tenemos un proyecto y no siempre sale
como estamos esperando, no significa que no valla a salir bien, a veces los
caminos son distintos, pero llegas inevitablemente a dónde quieres ir. ¡Ah, ya
sé, piensas que te he tomado el pelo!, ¡pero no!
Siempre escuchamos de nombres de científicos de la historia
y estudiamos sus logros, pero nadie nos cuenta los múltiples intentos que
tuvieron antes de dar con las leyes y descubrimientos que le han dado a la
humanidad mucho crecimiento, tal es el caso de Isaac Newton, todos hemos leído o
escuchado sobre él y su famosa anécdota de la manzana que le cayó en la cabeza.
¡claro que fue un hecho fortuito!, pero fue lo que lo hizo entender la fuerza
de la gravedad, nadie sabe si en ese momento Newton estaba a punto de renunciar
y tirar la toalla, pues bien, lo mismo aplica para nosotros.
Cuando tengas un día no tan bueno, a pesar de mantener tu
lucha por tus sueños no te desanimes, solo respira, date un descanso y libera
la mente que seguro los días siguientes serán días buenos.